¿Qué es EGEO?

Un lugar y un no lugar.

Comenzó siendo un juego de palabras: Estrategias para la Gestión Educativa y Organizacional.

Ahora es un mar intensamente azul donde las ideas se deslizan, suaves.

miércoles, 13 de agosto de 2008

Un café con GROS

POST 1- Módulo Transformaciones y Desafíos
Reflexiones sobre el texto de de Begoña Gros: “De cómo la tecnología no logra integrarse en la escuela a menos que…cambie la escuela.”



Preliminares
Las nuevas tecnologías transforman nuestra forma de vivir y comunicarnos y, por supuesto, los escenarios de enseñanza y aprendizaje. En este marco, y atravesada por esa hipótesis, comencé la lectura del texto de Gros.
Mi interés, en principio, era revisar y reflexionar sobre la relación existente entre la tecnología y su aplicación en entornos educativos tradicionales y qué tipo de cambios requiere la escuela en el marco de dichas transformaciones. Con la lectura del artículo surgieron preguntas y cuestiones ligadas a los ejes de acción que propone la autora, y que desarrollo en cada caso


El primer problema que aparece delineado es la poca integración de las tecnologías en la escuela. La pregunta que formula es: ¿cómo mejorar la educación y el uso de las tecnologías?
El texto ilustra una perspectiva de inclusión de las tecnologías sugiriendo que deben hacerse invisibles para los usuarios, dejar de centrar la mirada en las máquinas para plantearnos un tipo de educación más adecuada y conseguir que haya una verdadera apropiación de la tecnología.
Gros marca tres ejes de reflexión y acción para esta tarea,
- Llegar a una invisibilidad de las tecnologías
- Evaluar las dificultades para alcanzar la apropiación
- No dejar que el sistema educativo se distancie de las necesidades formativas de los niños y adolescentes.

De la Invisibilidad: el riesgo
Si logramos la invisibilidad de las tecnologías tal como propone Gros, ciertas prácticas se naturalizarán para determinados sectores sociales; prácticas que no tienen nada de “naturales” y que conforman una brecha que es –en muchos casos- la extensión de una brecha económica.
Plantear que las tecnologías se hagan lo suficientemente invisibles como el uso de los utensilios en la cultura occidental me parece, por el momento, una aspiración valiosa pero apresurada. Queda mucho por discutir respecto del verdadero sentido educativo del uso de las tecnologías, donde podamos revisar el valor pedagógico de su uso. Debido al vertiginoso desarrollo, las nuevas tecnologías parecen necesitar avanzar de manera irreductible. Sin embargo, en la medida en que se vuelven invisibles y que no captamos el modelos social y cultural en el que se inscriben, se reforzarán algunas cuestiones de desigualdades e inequidades.
Es cierto, tal como señala el texto, que la tecnología educativa ha reabierto el debate sobre las formas más apropiadas de enseñanza y sobre cómo los medios son un soporte para el aprendizaje. Salomon (citado en este texto) señala que en educación no todo lo que es posible, es deseable.
Es en ese sentido que creo que no debemos –al menos por ahora- ocultar, velar o invisibilizar las tecnologías ya que como bien advierte luego, el riesgo es que las tecnologías se incorporen en la educación sin que haya una reflexión y un estudio sobre las repercusiones educativas, sobre las distancias sociales, sobre las cuestiones culturales inherentes a todo proceso educativo.
Algunos estudios muestran que los modos de conocer están más ligados a la cultura en la que se asigna valor a determinados medios, que a su utilización. La incorporación de las Tics debe ser una decisión basada en la intencionalidad pedagógica, en la reflexión, en el criterio docente.

De la Apropiación
Los cambios cognitivos, señala Gros, no son rápidos. La alteración llegará cuando se haya producido una apropiación de la tecnología.
En principio no podría objetarse esa afirmación, sin embargo no queda muy claro a qué se refiere con “apropiación”. El desarrollo de este concepto sería un valor agregado al texto.
Me pregunto si se refiere a incorporar y generar esquemas cognitivos de percepción, valoración y acción o a la capacidad de transferir los conocimientos a nuevas situaciones. O tal vez a ambas, o a ninguna. Me parece que son muchos los supuestos que nos quedan a los lectores.
Lo qué si nos deja claro es que considera que el conocimiento en este siglo es distribuido, que las fuentes y el acceso a la información es más variado, rápido y descentralizado; pero que la escuela sigue siendo el lugar donde el conocimiento se hace sedentario, envejece y se convierte en estático

De las necesidades formativas de los niños y adolescentes.
Si bien no hay una gran profundización sobre cuáles son las necesidades formativas que declara, Gros señala la influencia que tienen los medios de comunicación y las tecnologías en los modos de aprendizaje de los alumnos.
Percibir, aceptar e incorporar esta situación a la práctica pedagógica es fundamental y el docente tiene un papel central. Estos nuevos profesores, los “profesores de la generación digital” deben tener un perfil más cercano a un director de orquesta o guía turístico. Un docente que no sólo distribuye información y conocimiento sino que es capaz de crear y organizar ambientes de aprendizaje, implicando a los alumnos y acompañándolos en sus procesos.
Sin embargo, para llegar a esa situación deseada, los docentes necesitan –a la vez- reconocer las formas que adquiere el impacto tecnológico sobre los campos de conocimiento y, por tanto, ampliar su análisis de los límites y posibilidades de las nuevas herramientas. La presencia de las nuevas tecnologías renueva, a través de procesos muy sutiles, los supuestos culturales de la escuela. Por lo tanto, es importante desentrañar los discursos y las prácticas que rodean la relación de las tecnologías con los docentes y con la escuela.

Algunas Decisiones
La autora, enfatiza la necesidad de un docente con capacidad de liderazgo, diseñador de ambientes de aprendizaje y que pueda reconciliar sus prácticas profesionales individuales con la creación y participación en comunidades virtuales para compartir recursos y conocimientos.
Finalmente, señala algunos aspectos que, desde su punto de vista, son urgentes para tratar pero que, sin embargo, deben tener el espacio para ser pensados de manera que su incorporación sea genuina y apropiada.
1- Los ordenadores en las aulas, no más aulas con ordenadores
2- Un cambio metodológico que permita la apropiación de las tecnologías a través del trabajo colaborativo, la negociación, el trabajo con estudiantes y profesores más allá del propio centro, de la propia aula.
3- Las innovaciones, la apropiación de la tecnología no puede ser responsabilidad de unos pocos profesores
4- Crear, compartir, difundir contenidos, prácticas innovadoras
5- Formación técnica y metodológica formando en criterios de validación de contenidos, métodos para la creación de nuevas informaciones y conocimientos. Se precisa una mayor profundización en métodos didácticos sin confundir con los recursos disponibles para un determinado contenido.
6- Aprovechar el conocimiento de los estudiantes

Las redes tecnológicas, concluye Gros, sólo tienen sentido dentro de las redes sociales, si la escuela sigue siendo un elemento aislado nuca podrá incorporar la tecnología.

El reto actual es que no sólo tienen que aprender los estudiantes sino las escuelas.